Y aquí me tienes una noche más, metida en la cama con a luz apagada mirando al techo con los ojos como platos queriendo llorar y mordiéndome el labio para no hacerlo mientras me repito una y otra vez en mi cabeza: no llores! no llores! no llores! no llores!
Aquí me tienes una noche más, metida en la cama muerta de frío pensando en ti y en mi, echándote de menos, necesitándote a mi lado y sabiendo que nunca conseguiremos que sea así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario