Porque yo siempre he sido una pequeña montaña rusa; tan pronto arriba como abajo, caigo rápido pero lo que más me cuesta es subir, eso lo hago despacio. Y creo que ya se otra de las cosas que me gustan de ti, y es que cuando estas ahí, me mantienes bien alto, a tres metros sobre el cielo, donde me siento realmente bien y puedo rozar las nubes con la punta de los dedos, y cuando estoy a más de 300 km bajo tierra llegas tú y con una sonrisa haces que todo deje de importar. Porque contigo todo resulta más sencillo y sin ti un poco mas complicado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario